La finalidad de la poesía es lograr la empatía entre el escritor y el lector

martes, 30 de marzo de 2021

 

El perfume de la dama de noche aún está guardado,

En el camino de baldosas sobre la tierra me acarician las hojas,

Con mis dedos, sobre el sendero, recojo las flores de rosas chinas rojas,

Y la armonía de la mañana de otoño me lleva a un sosiego impensado,

 

Los rayos del sol entibian mi piel, me enceguecen,

Me transporto a mi niñez, en el suelo del jardín contemplando la calidez matinal,

Sensaciones de alivio, sin las angustias de esta adultez fatal,

La realidad me arranca los ojos mientras las hojas perecen;


Niebla execrable ¿Qué devenir me depara a mí y a esta humanidad?

El otoño tiene su canto, decía Keats

Una contradicción sublime, una fatalidad,

Hierba naciente y fronda exánime, pastizales y humedad,

Quizás el porvenir no esté lejano del Aullido de los Beats