La finalidad de la poesía es lograr la empatía entre el escritor y el lector

lunes, 30 de diciembre de 2013

Despertador

Incesantes alaridos metálicos,
una mirada que despierta,
largo letargo de la conciencia,
entre los humos del ensueño.

Infalible presa de la ceguera,
el supremo deja caer el velo sobre las miradas,
una muchedumbre a ciegas, oscuridad inefable,
vacíos, tibios corazones.

¡Incendia el telón!
¡Desgarra ese velo!
¡Que en cada rincón se escuchen los ecos de la rebelión!

lunes, 9 de diciembre de 2013

Se incendió mi cuerpo,
en llamas de dolor,
oscuro fuego brotaba de mi pecho,
su mano afable se aferró a mi brazo,
con omnipotente fuerza me salvó.
Una sonrisa propagaba dulzura,
un gesto apacible amainó mis torturas.
De su alma se desprende lo sublime...