La finalidad de la poesía es lograr la empatía entre el escritor y el lector

sábado, 30 de diciembre de 2023

Paola

 

I.
El atardecer caía sobre el Tirreno mientras nosotros descendíamos, en bicicleta, por la ruta que llevaba hacia él. Atravesábamos poblados, casitas de campo, caminos de tierra y viñedos. Cuando llegamos a Marina la música sonaba en la piazzetta, seguimos camino hacia el lungomare, y el mar se abría ante nosotros fundiéndose con un cielo cobrizo e inmenso ¿Sentiste alguna vez la plena libertad? ¿Y el perfume del sosiego en el aire?

Cuando entró la noche nos dirigimos cuesta arriba hacia el pueblo viejo de Paola. Recuerdo el esfuerzo de pedalear en ascenso mientras disfrutaba la brisa, el paisaje de montañas y el mar. Las trattorias, el centro storico, la Piazza del Popolo, se nos presentaba el Sur ante nuestros ojos. Caminábamos embelesados por su belleza, sus callejones de luz cálida, sus añejados habitantes, el aroma de los mariscos que salía de las cantinas y las iglesias viejas.

Decidimos entrar en una vieja trattoria del Corso Garibaldi, pedimos pizza y birra. Nos sentamos en la terraza, que daba hacia una placita barranca abajo. A veces la vida es como un sueño placentero, a veces como una pesadilla y en el intermezzo sólo el hastío gris de la subsistencia ¿No tendremos otra opción que aprender a disfrutar el sabor insípido de la cotidianidad?

Volvimos a la casita en bicicleta. Quedaba en las afueras, montaña arriba atravesando caminos de tierra. Volvimos sabiendo que el mañana nos llevaría puestos, arrasaría con todo, sabiendo que esa era nuestra última vida.

II.
Nosotros somos del Sur lejano, de lo salvaje, lo inhóspito, del mestizaje, de las tierras nuevas, de las calles de tierras, de las ferias de los sábados, de la birra cartonera en la vereda, de las parrillas con cumbia sonando fuerte en la esquina, de los cementerios con las tumbas pintadas con los colores del equipo de fútbol, de la inflación, de la locura, del café malo, del mate a la mañana mientras se mira fijo a la pared pensando cómo mierda llegar a fin de mes.

Y así, una mañana soleada, mirando las hojas de los árboles y el cielo despejado...

Y así, una nochecita de verano, tomando una birra en la terraza con amigos...

Y así, un mediodía cualquiera, comiendo en una parrilla de los fondos...

Así nos enamoramos nuevamente de la simpleza, que siempre vamos a extrañar en cualquier parte.


jueves, 21 de diciembre de 2023

 Quiero volver siempre al calor del hogar, con las gatas correteando por el jardín, entre la frescura de las plantas y la luz tibia del farol. No me priven de esta paz, de este sosiego que parece inmutable, aunque ya haya entendido que todo muere algún día. Entonces estas paredes se resquebrajarán hasta derrumbarse, entonces estos cuerpos van a fallar hasta descomponerse, y esta paz será caos y después silencio. Esta copa de vino se hará añicos y el vino volverá a la tierra, a ser sangre, a sus raíces.Nada importará, ni ellos ni nosotros, ni usted, lector de esta prosa maldita. Respirá el perfume de las flores, sentí la humedad de la tierra en tus manos ¿Qué perturbado personaje manejará los hilos de tus designios en el futuro próximo desde el cual me estás leyendo?

La música suena de fondo ¿Cuál? No importa, siempre es la misma. La sensación de libertad efímera, la aspiración de ser uno con el Todo. Las letras impresas en una hoja de un libro, las hojas reemplazando el papiro, el sistema binario reemplazando las hojas, y todo es igual: la fantasía de querer ser. 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Shah Cheragh

 El ocaso cae sobre la cúpula principal de la Shah Cheragh, los parlantes se encienden, suena la recitación de las primeras Surahs. Una multitud se pone de rodillas, luego inclina su cabeza casi hasta el suelo, finalmente se yerguen y abren sus manos; se repite una y otra vez mientras permanezco inmóvil, en silencio. Una energía mística y homogénea se propaga. El credo foráneo que inundó las tierras aqueménidas, zoroastristas, hoy parece unívoco y del Fuego sólo quedan cenizas.

Peregrinos van y vienen, lloran frente a la tumba Ahmad y Muhammad, tocan los mausoleos para obtener la gracia de los mártires, las reliquias imamíes. Las paredes brillan, repletas de espejos, yo me encuentro absorto, ajeno, extranjero.

El clérigo me agarra de la mano, me lleva de aquí para allá, me explica su doctrina, respeta mi patria. Mi agnosticismo no se inmuta aunque intente acercarme a su fe, me conmueven las pasiones pero mi liberalismo excede los dogmatismos. Conservo un interés humano y también científico, quiero seguir indagando, explorando, tocando, observando, oliendo y sintiendo Oriente.

domingo, 20 de agosto de 2023

 

Sueños, realidades alternativas que habitan en mis noches,

Que construyen una vida que nunca será,

Donde habitan espectros de la memoria,

Donde las heridas abiertas cierran,

En ciudades surrealistas, en países ajenos,

En rostros inventados, en un mundo imposible;

Es un mensaje sagrado que se nos transmite desde antaño,

Desde el Primer Hombre y la primera conciencia,

Donde la realidad es la peor pesadilla,

Donde no nos podemos despertar,

Y el tiempo sigue corriendo porque el movimiento de los astros tiende hacia el infinito,

Y la respiración se hace más quejosa, ronca,

Y la piel se desgasta,

Y los órganos comienzan a fallar,

Y la conciencia se transforma en delirio,

Para sucedernos y por fin,

Vivir 

        en 

               sueños

domingo, 30 de abril de 2023

 

Hay días de náusea, en los que todo parece surreal y me veo ajeno. Días en los que mi vida parecería ser una película que estoy viendo desde afuera, como si no tuviera control de mis actos, como si ya todo estuviera guionado, como si no fuese más que un actor cumpliendo un fatídico rol que no me pertenece.

La ventisca se levanta, vibran las ventanas, cruje la hojarasca de otoño, y todo vuelve en sí por el murmullo constante de la naturaleza.

Quizás es la mirada de un gato, una sonrisa de un amigo, un abrazo de un familiar, un beso de la persona que amo, lo que me devuelve el sentido. Aún así el Absurdo está latente, afianzado en los confines de mi mente, con la inseguridad de ser lo que no soy, o de no ser lo que soy, con la náusea de la Duda.

No quiero perderme más en los callejones oscuros para buscarme porque, sin embargo, no me encuentro nunca en la soledad.

Átropos me respira en la nuca, Láquesis me agarra suavemente del rostro, me mira fijo ¡Suéltenme! Quiero respirar el reverdecer de la primavera y aferrarme al aire del mundo; contemplar la inmensidad de las tierras de Oriente para honrar mi sangre y mi linaje mediterráneo. Aún tengo savia de creación en mis venas y sed de conocimiento en mi boca.

miércoles, 19 de abril de 2023

 

Renace un tímido ideal de libertad, una construcción onírica que pretende vencer a la postración del desaliento. Frescura de los engaños del nuevo sol, aunque sea el mismo siempre creemos en los días venideros ¿Qué otra opción nos queda? En la búsqueda eterna del nuevo comienzo para que el eterno retorno tenga siempre la fascinación que hace brillar los ojos, mirada nueva y pueril. Inocencia de lo inédito para sentirse libre y jovial. Libre de las angustias de la experiencia, cimientos pétreos a los que no quiero regresar. Mis personalidades pasadas, mis errores, mis desesperaciones, una bofetada, un grito, el vórtice del pasado, de mi Yo pasado. Me aferro al ideal, a la verde resurrección, a la vida.

viernes, 14 de abril de 2023

 Un día me arrancaron las verdades y todo fue duda,

La inercia del espíritu frente al tiempo,

La corrupción del cuerpo frente al tiempo,

El espectáculo del horror se develó frente a mis ojos,

El acaecer del día y de la noche,

Las horas muertas se apilaban,

El Absurdo consumiendo al ser,

Las mentes carcomidas por la conciencia,

La vida como una lumbre en la infinidad del Devenir,

Las huellas de la existencia que permanecen en silencio,

Y todo me traía devuelta hacia este instante,

Sentado y con la mirada fija sobre la ventana,

Con la cerveza calentándose en una noche fría,

Con los gatos sentados en una caja observándome,

Con los espejos reflejando mi inexpresión,

Con las luces titilando,

Con las plantas moviéndose con el viento,

Con la quietud de las sombras,

Con la luna tapada por las nubes,

Una noche en este mundo.


martes, 7 de marzo de 2023

 No suelto mi pasado. La constitución del Yo como un montículo de personas con sus llantos y sus risas, como un campo atestado de maniquíes con rostro humano, animados; una habitación repleta de espectros, donde no cabe mi presencia inerme. La historia de mi vida como un cúmulo de disfraces que voy vistiendo, capa tras capa, vida tras vida, ya pesa tanto que no puedo caminar.

No suelto mi pasado. Está vivo en cada célula, cada pedacito diminuto, microscópico, que forma mi cuerpo que empieza a arrugarse. Un libro inabordable que suma hoja tras hoja, letra tras letra, palabra tras palabra; que se sumará a otro tratado del Universo omnisciente como un capítulo más que pasa inadvertido, que pasan por alto, que nadie lee.

No suelto mi pasado. Es la historia de todos y del Todo. Tan relevante como insignificante. No soy más que la sumatoria del polvo del cual nacieron todos, la Tierra, la Natura y los mares. Un fragmento más de la evolución del Todo hacia la Nada, de la Nada hacia el Todo.

No suelto mi pasado. Es angustia, es júbilo, tedio y excitación. Salgo al jardín, agarro un puñado de tierra y me lo meto en la boca, me devoro a mí mismo, a todos, a los vivos y a los muertos. Degluto los árboles, las plantas, los huesos, la carne. Degluto mi pasado como un Uróboro porque hoy es ayer y mañana. Todo sucede para siempre.

viernes, 20 de enero de 2023

 Observo mi rostro frente al espejo y veo mi versión femenina: Tiresias. Dualidad de mi ser, mi cuerpo frágil de hombre, el paso del tiempo sobre mi piel como un viento que erosiona cada día más los pliegues de las montañas. Dualidad que transforma en un absoluto mi existencia frente al devenir. Me transformo día a día, dejando la piel arrancada en el piso, dejando historias y memorias. No me reconocen ahora con mi voz más suave, mis dulces curvas, mi boca exótica y ancha, mis ojos delineados frente al mundo.

Cuando era chico mis hermanos siempre bromeaban con que debía ser una nena, mis padres buscaban una niña y todo indicaba que así sería; sin embargo nací, débil, sietemesino, ínfimo, casi moribundo. Yo, el nudo de todas las contradicciones, con la confusión en la sangre, exhalando culpas por haber nacido, con el peso de existir una y otra vez.

Si todo fuera tan simple no me encontraría escribiendo en este papel