La finalidad de la poesía es lograr la empatía entre el escritor y el lector

martes, 28 de febrero de 2017

Praha

Me encuentro caminando por un callejón de Praga bajo un viento nival que me roza las mejillas. Al llegar a la Avenida Narodni tomo el camino hacia la izquierda, a unas cuadras me sorprende el Morava, me embelesa el ambiente nostálgico del paisaje. No hago más que sentarme y beber un poco de la botella en miniatura de vodka que llevo en un bolsillo para aliviar un poco el frío. Necesito caminar, un paseo hasta que la noche envuelva la ciudad, necesito perderme una y otra vez en Mala Straná, y que mis sentimientos fluyan por las calles, se pierdan en alguna esquina. Necesito que la noche encierre mis pensamientos, que se desvanezcan en la penumbra.
El aroma del Glüwhein al estilo bohemio se escapa de algún bar, llega hasta mí, me sosiega. El invierno me invita a su lado, la contemplación de un paisaje de naturaleza muerta, castigada por el frío, el humo de las chimeneas en los edificios por toda la ciudad, los mantos de nieve por las calles, el agua helada del Morava. El invierno y sus gélidas caricias, mi corazón es una lumbre en medio del temporal.

Los tranvías recorren la ciudad, otorgan una belleza particular a las calles. El ambiente, sin embargo, es bello y opresor a la vez. Lo sublime de la Reina de Bohemia, la magia en cada en rincón. Necesito Praga.

Resultado de imagen para praga invierno

lunes, 27 de febrero de 2017

De las formas en las cuales se expresa El Alma

I.
Si Usted es un ciudadano común y corriente, que no observa más allá de las formas, quizás no la pueda apreciar. Esa luz, ese espectro que nos habita se expresa en nuestro cuerpo, lo incorpóreo se materializa. 
Quien pueda detenerse a observar lo que para otros no son más que un par de ojos, esféras blanquecinas de cristal, con un centro negro circundado de diversos colores, podrá notar que la mirada que ellos forman son una ventana hacia el interior. Un hueco para observar la Eternidad, lo Inefable que existe detrás de cada cuerpo, extremo físico y descartable del Ser.
Así, también podemos notar, en los rostros, una abertura en forma horizontal en la parte inferior. Su mayor utilidad no es permitir la ingesta de alimentos, la funcionalidad y la belleza de su existencia se encienden cuando El Alma se apodera de ella y la transorma en una sonrisa. Refulge la integridad de nuestro cuerpo con una sonrisa, contagia, transmite y se vislumbra El Alma.
Hay que aprender a mirar más allá, a lo trascendente, a lo Eterno, a lo Inmortal...
Hay que aprender a mirarnos El Alma...
Puedo ver un Universo en tus ojos,
Toda tu historia se exhibe ante mí,
La mirada nunca miente...

II.
Desconfío de la gente que no sonríe,
Desconfío de la gente que no me mira,
¿Por qué se esconden?
¿Por qué no se desnudan?
Me envuelve el éxtasis del vino, me desnuda,
Sonrío, abrazo y los miro...

En el Alma está la verdad...

sábado, 18 de febrero de 2017

Adentros


Sigo las huellas de mis pasos, una y otra vez, camino sobre ellas. Entre la bruma y la infinita oscuridad extiendo mi brazo, acaricio la fría humedad de las paredes, recorro mi encierro. Los caminos se abren, se cierran, terminan en abismos. Oigo el rumor de mi voz de fondo, ininteligibles formas sonoras que se pierden en la brisa, en la extensión de las penumbras. La cúpula sobre mi cabeza, tan eterna, tan inmensamente negra con el pequeño candor de los astros. La única salida a este laberinto, los astros, hendijas en la noche que se abren al fulgor de mi edén. Necesito volar, necesito atravesar la noche y los cielos, llegar a mí…