Ecos de la Antigüedad se funden en la lumbre,
Se combinan elíxires enteógenos en sus manos,
La ceremonia de Circe, el Pharmakos;
Alivian, sosiegan el alma, sus pócimas.
Ella y sus ojos de pupilas dilatadas,
Llevan el secreto de la ebriedad pagana,
Su culto aún pervive, en los oscuros caminos de los bosques,
En la intimidad de la natura, entre la humedad vegetal y las
setas,
Los hombres perdidos se adentran en los verdes caminos,
Indagando sus misterios, inquiriendo los pasajes perdidos en
los viejos papiros,
Erradicar el absurdo de sus frágiles vidas buscan,
En las tersas manos de Circe…
No hay comentarios:
Publicar un comentario