La finalidad de la poesía es lograr la empatía entre el escritor y el lector

domingo, 17 de diciembre de 2017

Proclama



¡Ay, si yo escribiera todo lo que pensara! Quizás sería un gran poeta, en lugar de esta falsa representación de persona humana que anda pisando los charcos en el ocaso de un día lluvioso por el barrio. Quizás, en vez de esta finitud, yo sería infinito como el horizonte de las pampas. Bien yo sé que guardo en el armario de mi alma cierto arte de sentir lo que sienten, que puja y quiere materializarse en la escritura, hacerse tinta y encastrar el papel. Así que hoy, este burócrata apagado, cansado de envolverse en los humos etílicos, que toma mate mirando la lluvia, ¡Hoy, yo proclamo la libertad de mi esencia! Porque más bien prefiero quemarme la lengua, o que un acéfalo me revuelva la yerba del mate recién preparado que seguir enclaustrando lo que me habita y me da vida. Sin pasión, porque el arte es pasión, y sin empatía sería un vil autómata, una vieja bancaria, un ñoqui de municipalidad que fuma pucho tras pucho mirando con cara de caballo al público. Hoy, en el escenario de esta vida me desnudo y soy yo, sin tapujos ni máscaras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario