¿Es mi pecho el escenario de cruentas batallas que me hunden
en el desasosiego?
Las soledades se reavivan en las llamas de mis noches,
Los faros de mis angustias que se encienden,
Se despabilan los fulgores de mi turbación en el reposo de
mis penumbras,
Son meras quimeras nocturnas, intrascendentes,
Aunque inquietan las aguas de la existencia,
Cártago descarga su furia en mi cuerpo,
Roma no cae, sucumben los peones,
Las heridas se abren en la tierra,
La sangre baña los campos y se sumerge en el Tíber,
Pírrica victoria de mi alma,
¿Hasta cuándo será?
No hay comentarios:
Publicar un comentario